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La Simia

Y los problemas de pareja...

Y los problemas de pareja... Y entonces nos pusimos a discutir sobre la Constitución europea ... y llegó la gran bronca. Tengo un gran dilema: desde hace unos años y gracias a mi enfermedad a saber (CFS/SFC) me cuesta muchísimo leer libros. Antes era una lectora voraz de todo lo que se pusiese en mis manos, e incluso si pasaban cinco minutos de espera en alguna parada de autobús y no tenía nada a mano (para leer) me ponía nerviosa. Siempre llevaba bolsillos grandes o bolsos donde pudieran caberme uno o dos libros, alguna revista algún papel fotocopiado... Leía de todo, cualquier cosa, a veces con preferencias y a veces sin, lo que cayese. Pensaba que lo ideal era tener a la vez varias cosas para leer, a saber: una novela, un ensayo, un libro de poesía, una revista sobre "actualidad" y luego cualquier otra chuchería (para escribir pensaba lo mismo pero con diferentes cuadernillos). Las bibliotecas eran mi santuario (sólo para escoger, no me hace mucha gracia leer en las biblios) y he llegado a tener hasta seis carnets a la vez de diferentes bibliotecas (creo la mayoría aún los conservo). Desde que me cuesta tanto leer he pasado por varias fases hasta que he llegado a esta en la que estoy. Mi cabeza está tan abotargada que por un lado no siento la necesidad de llenarla con "cosas", "datos", "conocimientos", "sentimientos"; cuando me pongo a leer más de una página comienza un terrible dolor de cabeza que no se me pasará en varias horas, gracias al esfuerzo, intelectual o no (me pregunto si leer, sólo leer, estará siempre considerado como un "esfuerzo intelectual". En fin, que la pelea con mi santo el otro día venía porque yo “aprovecho” mis conocimientos “adquiridos” en otras épocas más brillantes de mi vida, para hablar e incluso a veces “divagar” sobre cosas de las que hablamos, y en este caso tocaba...LA CONSTITUCIÓN EUROPEA, hala así, con todas las mayúsculas.

Sobre todo porque había llamado a casa su hermano (el profesor de filosofía) y habían estado hablando de ella (La Consti) y sobre todo también porque yo ya me he quejado muchas veces de que nos faltaba más “comunicación” en nuestra historia de pareja....
En fin, que como su hermano sí “puede” leer, y además con sus credenciales como Profesor de filosofía (de instituto, hala así le bajo un grado porque además tengo la sensación de que no le caigo demasiado bien.... cosas mías que yo me sé...) pues aquí el señorito le tiene en alta estima (bueno, sólo a veces, porque en otras ocasiones le ha llamado tontorrón) a pesar de que siempre se inventa teorías oscuras de manos invisibles que mueven el mundo mundial (esto de mundo mundial ha dejado ya de decirse?)
El tema es que cuando nos ponemos a hablar yo saco todo el baul de los recuerdos, él se pone a la defensiva, yo me escapo por la izquierda ,él me persigue, voy directamente a meterle un gol y zas, chocamos y pelea que te crió. Al fin me dijo que lo que le gustaba era discutir con gente que tenía conocimientos sólidos que si patatín patatán... que nada, para una vez que ibamos a hablar de un tema tan... “vanal” frugal” o como quiera que sea lo que se llame hablar de la Constitucióneuropeadeloscohones, pues acabó en pelea y más dolor de cabeza. Nada que si lo sé no vengo, como decía aquel programa , o si lo sé no hablo...

2 comentarios

Nicolás -

Joer, Anómala, qué suerte tienes de discutir con tu pareja! Me parece genial: la pareja que discute unida, permanece unida. Ojalá tuviera yo alguien con quien discutir, acaloradamente... la madre de mis hijos era tonta de campeonato (ya, no dice mucho de mí el que me casara con una tonta, ya ves) y desde esa amarga experiencia me fascina la inteligencia en las mujeres. Claro que luego me enamoro de ellas y, como son listas, me dejan.
Un consejo: está muy bien discutir pero llega un momento en que hay que dejar claro quién manda aquí.

simone -

ahí va esta post de alguien que no es profesor de Filosofia, yo de la constitución europea solo se los articulos que mi admirada mari tere campos o el gran iñaki me han leido a traves de las ondas y oyes, sonaban bien..., despues de una etapa demasiado larga de desidia en mi derecho civico al voto, en las ultimas elecciones vote y creo que ahora tambien voy a votar (si no tengo algo mas importante que hacer, que seguro que no) y ya que voy, pues voto que si, porque para votar que no, me quedo en casa, oyes. Pero vamos, que todo es fruto de un impulso, ya te digo, yo pensar, lo minimo para no parecer completamente idiota...en fin.